Ir al cine con los amigos puede complicarse para las personas con discapacidad, los mayores, las embarazadas y las familias con niños si se enfrentan a salas que no han tenido en cuenta la accesibilidad en el diseño de sus espacios o en sus proyecciones. Sin embargo, ya existen numerosas soluciones para que la experiencia resulte más cómoda y segura para todos los miembros de una sociedad cada vez más diversa. De hecho, muchas empresas ya están apostando por la accesibilidad ya que han entendido que es una manera de aumentar su público objetivo, lanzar un mensaje de compromiso social con la diversidad, cumplir sus políticas internas de Responsabilidad Social, prevenir accidentes y cumplir con la legislación vigente.
No obstante, la transformación total de las salas españolas no es fácil, aunque sí posible, sobre todo para aquellos cines de nueva construcción o cuyas reformas integrales permiten, por sus características estructurales, introducir las modificaciones necesarias para la accesibilidad. Tema diferente son las salas antiguas, que pueden realizar mejoras, aunque con limitaciones en muchas ocasiones. En estos casos, lo más recomendable es que los cines informen con claridad y garantías de su grado de accesibilidad, para que los usuarios no se lleven ‘sorpresas’ al llegar y puedan organizar su salida con comodidad y eficacia. Esta es precisamente la apuesta del Sistema Indicador de Accesibilidad, AIS, que certifica con hasta cinco Estrellas el grado de accesibilidad de un entorno, al tiempo que asesora a las entidades y empresas de las acciones que pueden llevar a cabo para alcanzar el máximo grado, las 5 Estrellas AIS, cuando sus características intrínsecas se lo permiten.
Pero, ¿cómo es un cine accesible?
Son muchos los detalles que ayudan a configurar un entorno seguro, cómodo y accesible para todos. A continuación, apuntamos algunas de ellas:
- Su entrada no tiene obstáculos, como escalones, o incluye elementos que ayudan a sortear dichos obstáculos.
- Los pasillos tienen la suficiente amplitud para el tránsito de sillas de ruedas, entre otros. Aquí incluimos las colas delimitadas que, en ocasiones, no tienen en cuenta este criterio.
- Existe mobiliario en las zonas de espera para permite apoyarse o sentarse a las personas que lo necesiten.
- Tienen espacio reservado para sillas de ruedas en las salas.
- Los números de fila y butaca están bien contrastados, en relieve y con apoyo en braille.
- Tiene baños accesibles.
- Pueden proporcionar toda la información por escrito con audiodescripción, a través de un código QR, por ejemplo.
- Utiliza tecnología específica para permitir a las personas con discapacidad sensorial disfrutar de la película.
- Dispone de bucle magnético en las taquillas.
- Su web permite comprar las entradas y es accesible.
- Su personal está formado para apoyar a cualquier persona, sea cual sea su condición.
- Está certificado con AIS y ofrece información clara y con garantías de su grado de accesibilidad.