En la era de la tecnología y la innovación, el concepto de smartcity ha surgido como una solución para mejorar la calidad de vida en las áreas urbanas. Pero ¿cómo podemos asegurarnos de que estas ciudades sean accesibles e inclusivas para todos sus habitantes?


Una smartcity o ciudad inteligente utiliza tecnología avanzada y datos para gestionar recursos y servicios de manera eficiente, mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y reducir el impacto ambiental. Esto incluye desde el uso de sensores para monitorear el tráfico hasta aplicaciones móviles que facilitan la interacción entre los ciudadanos y los servicios municipales. Pero para que una ciudad sea verdaderamente inteligente, debe ser inclusiva y accesible para todos.

La accesibilidad va más allá de simplemente instalar rampas o ascensores. Se trata de diseñar espacios y servicios que puedan ser utilizados por todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas, sensoriales o cognitivas. Una ciudad accesible no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino también a mayores, niños… No hay que olvidar que todos, en algún momento de nuestra vida, necesitaremos medidas de accesibilidad y de que todos nos beneficiamos de la creación de ciudades más usables y seguras.

Cómo las smartcities pueden promover la accesibilidad

  1. Transporte Público Inteligente: El transporte público es una de las áreas clave donde la tecnología puede mejorar la accesibilidad. Los sistemas de transporte inteligente pueden incluir autobuses equipados con rampas automáticas y sistemas de audio para anunciar paradas. Las aplicaciones móviles pueden proporcionar información en tiempo real sobre horarios y rutas, accesible mediante lectores de pantalla para personas con discapacidad visual.
  2. Infraestructura Urbana Adaptada: Las ciudades inteligentes pueden incorporar sensores y dispositivos IoT para crear infraestructuras más accesibles. Por ejemplo, semáforos inteligentes con señales auditivas y táctiles, aceras equipadas con baldosas táctiles que guían a las personas con discapacidad visual, o sistemas de guiado mediante aplicaciones móviles.
  3. Edificios Inteligentes: Los edificios en una ciudad inteligente pueden ser diseñados o adaptados para ser más accesibles mediante tecnologías como ascensores inteligentes que se activan por voz y sistemas de iluminación que se ajustan automáticamente para mejorar la visibilidad. Las puertas automáticas y los baños accesibles también son esenciales, entre otros muchos factores, ya que no hay que olvidar que la accesibilidad debe responder a muchos requisitos, no sólo tecnológicos.
  4. Comunicación y Participación Ciudadana: Las plataformas digitales de las ciudades inteligentes deben ser inclusivas, permitiendo a todos los ciudadanos participar en la toma de decisiones. Los sitios web y aplicaciones deben cumplir con las pautas de accesibilidad web para asegurar que personas con discapacidad puedan acceder a la información y servicios.
  5. Salud y Bienestar: La telemedicina y los dispositivos de monitoreo remoto son ejemplos de cómo las tecnologías inteligentes pueden mejorar la accesibilidad a los servicios de salud. Las ciudades inteligentes pueden implementar redes de sensores para monitorear la calidad del aire y otros factores ambientales, protegiendo así la salud de todos los ciudadanos, incluidos aquellos con condiciones de salud crónicas.
  6. Educación y Conciencia: Las smartcities deben promover la educación sobre la importancia de la accesibilidad y fomentar una cultura inclusiva. Esto incluye programas de sensibilización y formación para diseñadores urbanos, desarrolladores de software y la comunidad en general.

Cómo puede incorporarse el certificado AIS

La Norma AIS 1/2023 cuenta con una modalidad específica de verificación de entornos urbanos e IPAs (Itinerarios Peatonales Accesibles) con la que los asesores o Técnicos Homologados AIS pueden analizar el grado de accesibilidad conseguido con una visión integral, teniendo en cuenta soluciones tecnológicas de vanguardia y crear un plan de acción de implantación de mejoras eficiente. Esta modalidad se puede aplicar tanto para nuevos desarrollos en fase de proyecto a través del protocolo de Precalificación como en ciudades o zonas ya construidas.

Además, el sistema AIS cuenta con otra Norma, la AIS 2/2023, que verifica el grado de accesibilidad de espacios digitales, como webs y apps, cuyo uso es indispensable en el desarrollo de una smartcity.

En resumen, las smartcities representan una oportunidad única para crear entornos urbanos inclusivos y accesibles para todos. Al integrar la accesibilidad en el diseño y la gestión de estas ciudades y certificar sus avances con AIS, podemos asegurar que todos los ciudadanos puedan disfrutar de una mejor calidad de vida. La tecnología y la innovación, cuando se aplican con una visión inclusiva, tienen el poder de transformar nuestras ciudades y hacerlas verdaderamente inteligentes.

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