Aunque la accesibilidad suele asociarse con la ‘S’ de los criterios ESG (Medioambiental, Social y Gobernanza), lo cierto es que también existen vínculos con la ‘E’ ya que la accesibilidad promueve el diseño sostenible de los espacios, la gestión de crisis con visión inclusiva, y otros aspectos. En este contexto, el certificado AIS se convierte en una herramienta fiable en la planificación y materialización de estos objetivos.
¿Cuáles son los aspectos de la ‘E’ en los que impacta AIS?
Diseño inclusivo y sostenibilidad ambiental:
Los espacios accesibles tienden a ser más sostenibles a largo plazo, ya que requieren menos modificaciones para adaptarse a las diferentes necesidades de los usuarios. Incorporar accesibilidad desde el inicio de un proyecto implica una planificación que evita costes y obras futuras, lo cual es un enfoque ambientalmente responsable.
El certificado AIS cuenta con el protocolo de Precalificación, precisamente, que aplica a proyectos de construcción o reforma; así como con un protocolo de mantenimiento, que, tras la emisión del certificado, asegura que las condiciones se mantienen año a año.
Movilidad sostenible e inclusiva:
Promover el acceso universal al transporte público y entornos urbanos sostenibles mejora la eficiencia energética y reduce la huella de carbono. Por ejemplo, un sistema de transporte público accesible evita el uso de transporte privado por personas con discapacidad, reduciendo emisiones.
El certificado AIS cuenta con una modalidad específica para evaluar el Entorno Urbano o IPA (Itinerario Peatonal Accesible), y sus indicadores puede aplicar al transporte y movilidad.
Cambio climático y vulnerabilidad:
Las personas con discapacidad son más vulnerables a los desastres naturales y al cambio climático. Por ello, se hace imprescindible tener en cuenta la accesibilidad en aspectos como la evacuación. Precisamente, una de las áreas funcionales que verifica el estándar AIS es la Evacuación autónoma o asistida.
Al integrar AIS dentro de las políticas de sostenibilidad de las empresas, no solo se refuerza la dimensión Social, sino que también se demuestra resiliencia ambiental inclusiva.
¿Existe alguna forma de medir estos aspectos?
Monitores como GRESB cuentan con indicadores de la E que cruzan con la certificación AIS como:
- P01 Environmental Policy: Se pueden incluir compromisos de accesibilidad universal como parte de una política de sostenibilidad de espacios (interiores y exteriores accesibles, confort climático inclusivo).
- RM1 Environmental Management System (EMS): Es importante incorporar criterios de accesibilidad en el EMS, incluyendo mantenimiento preventivo de elementos accesibles.
- RM3 Risk Assessments: Hay que tener en cuenta la importancia de evaluar la vulnerabilidad de las personas con discapacidad ante eventos extremos, como inundaciones o calor extremo, y adaptar los sistemas de evacuación para que sean autónomos o asistidos.
- BC1.2 Building Certifications: Social/Green: AIS puntúa en GRESB, al igual que otras certificaciones como BREEAM o WELL.
- T1 Tenants & Occupiers Engagement y SE1 Stakeholder Engagement Policies: dentro de las Estrategias para comprometer en sostenibilidad a usuarios del edificio o los grupos de interés, se pueden desarrollar talleres o materiales accesibles sobre eficiencia energética y sostenibilidad.
Al integrar la accesibilidad dentro de las políticas de sostenibilidad de las empresas, no solo se refuerza la dimensión Social, sino que también se demuestra resiliencia ambiental inclusiva, se evitan gastos o derramas futuras y se mejora el desempeño en GRESB, particularmente en los indicadores de gestión y certificación.